El Supremo derriba la Ley del Juego de Garzón
El Supremo derriba la Ley del Juego de Garzón

El Supremo derriba la Ley del Juego de Garzón

El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia que invalida la Ley del Juego promovida por el ex ministro de Consumo, Alberto Garzón. Esta decisión tiene un impacto significativo en la regulación de la publicidad de las casas de apuestas y juegos de azar en los medios de comunicación en España.

La sentencia del Tribunal Supremo

Los jueces de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo han estimado los recursos presentados contra varios preceptos de la Ley del Juego impulsada por Alberto Garzón. Argumentan que el ex ministro “deslegalizó” la Ley de Regulación del Juego de 2011 al regularla a través de un simple reglamento posterior, en lugar de una norma con rango de ley.

La Ley del Juego, aprobada por el Consejo de Ministros en noviembre de 2020, restringía la publicidad de las casas de apuestas y juegos de azar en los medios de comunicación, limitando su difusión al horario de madrugada, de 1:00 a 5:00. Asimismo, establecía multas de entre 100.000 y un millón de euros por el incumplimiento de estas restricciones.

Impugnación y argumentos

Diversas organizaciones, incluyendo la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital) y la Asociación de Medios de Información (AMI), presentaron recursos contra la Ley del Juego. Argumentaron que la medida tendría un impacto económico negativo y que su desproporcionalidad perjudicaría a los consumidores de esta actividad. La patronal de la prensa también impugnó la norma, alegando que era discriminatoria entre diferentes soportes audiovisuales.

El Tribunal Supremo admitió a trámite estos recursos y designó al juez Diego Córdoba como el ponente de la sentencia. Tras una reciente deliberación, la Sala decidió respaldar la sentencia de Córdoba y estimar los recursos, argumentando que la ley no debería haber restringido la publicidad en los medios a través de un reglamento gubernamental.

Duda al Tribunal Constitucional

Antes de emitir su fallo, los recurrentes solicitaron al Tribunal Supremo que planteara una cuestión de inconstitucionalidad sobre la norma. A pesar de la oposición de la Abogacía del Estado, la Fiscalía consideró conveniente consultar al Tribunal Constitucional sobre la constitucionalidad de la ley.

El Tribunal Supremo acudió al Tribunal Constitucional, argumentando que la remisión de la norma a un reglamento para desarrollar las restricciones en materia de publicidad era demasiado “genérica”.

“Libertad de empresa”

En su argumentación, los jueces destacaron que al ejecutar los cambios de la ley a través de un reglamento se podría vulnerar el principio de reserva de ley que impone la Constitución Española en derechos como la libertad de empresa, de la cual forma parte la publicidad. Afirmaron que si bien la libertad de empresa no es un derecho absoluto, el ejercicio de la actividad empresarial referida al juego y su publicidad debe estar sujeto a límites y condiciones establecidos por una ley o normas reglamentarias que disfruten de habilitación legal adecuada y suficiente.

Conclusión del Tribunal Constitucional

El Tribunal Constitucional, por unanimidad, decidió no resolver la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el Supremo, argumentando que el real decreto establecía pautas que debían tenerse en cuenta en la regulación de la materia. De esta forma, el Constitucional descartó pronunciarse sobre la norma de Garzón, en preceptos clave como las restricciones de publicidad de la industria del juego en los medios de comunicación.

Esta decisión del Tribunal Supremo tiene implicaciones significativas para la regulación de la publicidad de las casas de apuestas y juegos de azar en los medios de comunicación en España. La sentencia ha generado debate sobre la regulación de la publicidad en la industria del juego y su impacto en los medios de comunicación y los consumidores.

Este artículo proporciona una visión general de la sentencia del Tribunal Supremo que tumba la Ley del Juego de Garzón, devolviendo la publicidad a los medios en cualquier horario. La decisión del tribunal y sus implicaciones han generado un amplio debate sobre la regulación de la publicidad en la industria del juego en España.